lunes, 20 de mayo de 2013

Segunda charla: Un colegio es una escuela de aprendizaje.


Rafael Martín, director del colegio Carmelitas de Elda, fue el encargado de darnos la segunda charla de innovación educativa.

El objetivo de un  centro educativo es la consolidación de la relación con nuestros hijos y su formación integral para su futuro laboral y felicidad personal. El centro educativo está formado por clientes. Estos son: el alumnado, el profesorado/ PAS, la entidad propietaria, las empresas proveedoras, los padres, madres y tutores. En la actualidad, se puede afirmar que el cliente ha cambiado. Se ha vuelto más exigente, quiere más información, es más cómodo, busca una confianza en el centro y quiere resultados. Rafael Martín, destacó el cambio que ha experimentado la enseñanza en los últimos años.

A finales de S. XIX-XX, la familia era un núcleo formador. Las madres no trabajaban, estaban en casa y era el padre el que trabajaba fuera de casa y el encargado de mantener económicamente a la familia. En la actualidad, existe un gran número de casos de padres separados o divorciados, los abuelos han tomado un papel fundamental en la crianza de sus nietos, las madres trabajan fuera del hogar, los niños están en la escuela 8 horas diarias y hay una enorme influencia de la televisión, internet y videojuegos. Por todo esto, la educación ha sufrido un enorme cambio.

En este contexto, la escuela debe enseñar hábitos alimenticios y de higiene personal, respetar horarios, cubrir las necesidades de afecto, detectar problemas de salud, organizar actividades extraescolares y crear conductas responsables entre otros aspectos.

Por último, cabe destacar como el director del colegio utilizaba la palabra “clientes” para referirse a los alumnos y padres, y como trataba al colegio como a una empresa.  Este afirmó que la innovación educativa debe entenderse como una estrategia fundamental en la gestión de un centro educativo. La innovación educativa debe mejorar las posibilidades de organización del centro, de los trabajadores y de los alumnos y padres.

·         Desde el punto de vista de los gestores: disminuir la tasa de abandono escolar, captar más alumnos.

·         Desde el punto de vista del profesor: aumentar la motivación del alumnado, posibilitando una adquisición de más competencias, habilidades y capacidades.

·         Desde el punto de vista del alumnado: aprobar más fácilmente y adquirir más competencia, habilidades y capacidades.

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